Con la aprobación de los convenios de cooperación educativa (Real Decreto 1497/1981, modificado por el 1845/1994), el mundo de las empresas, administraciones públicas y centros universitarios se vieron afectados -de manera positiva- con la implementación de las prácticas en los estudios universitarios.

La puesta en práctica de los contenidos teóricos conjuntamente con las competencias adquiridas en su formación académica se está haciendo realidad durante los cursos académicos.