El Rector de UniCamacho, Ing. Hugo Alberto González, conoció de cerca la primera universidad para jóvenes en condición de discapacidad en Latinoamérica, el proyecto utópico de Jeison Aristizábal, fundador de la Fundación Jeison Aristizábal. El encuentro, que se llevó a cabo en las instalaciones de la fundación en Cali, tuvo como objetivo principal explorar posibles alianzas entre ambas instituciones.
La Fundación Jeison Aristizábal, reconocida por su incansable labor en favor de la inclusión y el empoderamiento de las personas con discapacidad, ha gestado un proyecto de gran amplitud que busca brindar atención integral a la comunidad, especialmente a jóvenes y personas de todas las edades en situación de discapacidad. Este proyecto, que aspira a convertirse en una universidad completa en el futuro, ofrece espacios dedicados a la terapia, la educación y la formación laboral, con el propósito de cubrir todo el ciclo de vida de los beneficiarios.
Durante la visita, se destacó el compromiso de la UniCamacho para contribuir desde su experiencia académica y pedagógica. Se mencionó la posibilidad de apertura de plazas de prácticas de los estudiantes en las instalaciones de la fundación.
El Ing. Hugo expresó su entusiasmo ante la posibilidad de establecer alianzas con la Fundación Jeison Aristizábal, destacando el impacto transformador de su labor y el potencial de colaboración para promover la inclusión y el acceso a la educación desde la universidad.
Asimismo, el encuentro contó con la presencia del Rector de la Universidad ICESI, Esteban Piedraita, quien resaltó la importancia de este y evidenció su interés compartido por parte de diversas instituciones educativas en promover la inclusión y el acceso a la educación para personas con discapacidad.
Por su parte, Jeison Aristizábal resaltó la necesidad de formación profesional y técnica para jóvenes con discapacidad, haciendo énfasis en el gran capital humano existente en la comunidad, que requiere oportunidades de capacitación y empleo para mejorar sus condiciones sociales y económicas.
“El Valle del Cauca tiene 150.000 personas con discapacidad, que necesitan más capacitación profesional, técnica y laboral, para poder conseguir un empleo y mejorar sus condiciones sociales y económicas. Hay un capital humano muy grande en el barrio Ricardo Balcazar, con algunas discapacidades que requieren formación.”
Esta visita representa un paso significativo hacia la construcción de programas y currículos académicos adaptados a las necesidades de la población con discapacidad, consolidando así un importante avance en el camino hacia la inclusión educativa y laboral en Colombia y Latinoamérica.
