Iscuandé es un municipio nariñense a 21 horas de Cali, que limita al norte con el océano Pacífico, desde allí Joseu Aragón Quiñones, un joven de 19 años decidió dejar su territorio para cumplirle una promesa a su mamá: ser ingeniero de sistemas y mejorarle las condiciones de vida.
Apasionado por el fútbol, Joser quiere convertirse en uno de los pocos profesionales que tiene su municipio y de esta manera ayudar a su familia, especialmente a su señora madre, mejorando su calidad de vida a través de una aplicación que facilite las compras.
“Gracias a esta oportunidad, pude estudiar algo que me apasiona y voy a adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo mi proyecto futuro”, explica Joser.
Como él, Ángela María Rentería Peña, de dieciocho años, participó de la Feria de servicios del programa de Preparación para la Vida Universitaria, ella iniciará sus estudios en el programa de Diseño Visual.
Para ella, ser profesional es un reto y un orgullo, pues en 5 años espera ser la primera graduada universitaria de su familia y así ayudar a sus padres. Angela, está decidida a aprovechar al máximo todo lo que aprenda durante su proceso universitario.
“Siempre he sido amante del dibujo y que desde muy pequeña he disfrutado mostrando mis habilidades artísticas. Quiero convertirme en una gran artista, y por eso decido estudiar aquí en Unicamacho”.
Como ellos, para este nuevo semestre la Institución Universitaria Antonio José Camacho tiene matriculados 2.952 estudiantes, a quienes le brindará las condiciones pedagógicas para que le faciliten su proceso de aprendizaje.