El miércoles 15 de mayo, la Institución Universitaria Antonio José Camacho fue golpeada por las implacables lluvias que azotaron la región durante la tarde, dejando a su paso varias devastaciones. Resultado de esto, salones, laboratorios, oficinas y principalmente la icónica Ágora principal, resultaron inundados e impregnados de barro, asimismo, en algunas áreas se registraron desprendimientos de techos. Los estragos en la infraestructura y el mobiliario fueron evidentes, dejando a la comunidad educativa consternada por los daños sufridos.
En respuesta a esta emergencia, este jueves, un grupo compuesto por alrededor de 150 miembros de la comunidad educativa se unió en una jornada de limpieza y restauración de los espacios afectados. Equipados con los elementos necesarios para la tarea, se desplegaron con determinación para restaurar los espacios de la institución.
Las labores de limpieza no solo fueron un esfuerzo físico, sino también un testimonio del compromiso, solidaridad y unidad que caracteriza a la comunidad universitaria. Entre profesores, estudiantes y personal administrativo, cada mano y cada esfuerzo contribuyeron a reparar los daños causados por las inundaciones.
Aunque el proceso de recuperación apenas ha comenzado, Unicamacho está comprometida con el restablecimiento completo de sus actividades académicas.
Por el momento, se están llevando a cabo gestiones para garantizar el retorno a la normalidad lo antes posible. Se ha determinado que las sedes norte, estación 1 y estación 2 continuarán con sus actividades académicas de manera asincrónica, mientras se realizan las labores de reparación pertinentes.
Con determinación y trabajo en equipo, la comunidad educativa se une para superar este desafío y recuperar la universidad que todos queremos.