LO QUE HAGO
— Atiendo con amabilidad, igualdad y equidad a todas las personas en cualquier situación a través de mis palabras, gestos y actitudes, sin importar su condición social,económica, religiosa, étnica o de cualquier otro orden.
— Soy amable todos los días, esa es la clave, siempre.
— Estoy abierto al diálogo y a la comprensión a pesar de perspectivas y opiniones distintas a las mías. No hay nada que no se pueda solucionar hablando
y escuchando al otro.

LO QUE NO HAGO
– Nunca actúo de manera discriminatoria, grosera o hiriente, bajo ninguna circunstancia.
– Jamás baso mis decisiones en presunciones, estereotipos, o prejuicios.
– No agredo, ignoro o maltrato de ninguna manera a los ciudadanos ni a otros servidores públicos.
