El Aula Máxima de Unicamacho, sede sur, abrió sus puertas para recibir con entusiasmo a los nuevos estudiantes en su primer día de Preparación para la Vida Universitaria (PVU). Entre sonrisas y abrazos este espacio ha sido testigo de muchas emociones, historias y anécdotas que salen a relucir en días tan especiales como hoy.
Entre ellas, llama la atención la historia de una madre quien eligió dejar todo a un lado el día de hoy por acompañar a su hijo de 19 años en su primer día de clases.
Ella es Yessenia Castillo Cundimí de 42 años, oriunda de el Charco Nariño, madre de dos hijos y docente de profesión.
Doña Yessenia manifestó estar muy feliz y agradecida con la vida por la oportunidad de que su hijo esté a punto de entrar a la universidad; “Mi hijo desde el año pasado está intentando ingresar a la universidad y no había podido, pero ya se le dieron las cosas y estoy muy feliz porque esas son sus metas; estudiar y salir adelante”, mencionó con gran emoción.
Para ella, acompañarlo en su primer día no fue solo un gesto, sino un acto de amor y compromiso:
“Decidí acompañarlo porque quería que se sintiera apoyado en su primer día, además, siento que como madre estar ahí para él es mi responsabilidad, y pues también quise conocer de cerca la universidad que conocimos gracias a que varios paisanos y familiares estudian aquí gracias a la política de gratuidad”, expresó Yessenia.
Destacó la participación del rector el Ing. Hugo Alberto González, la historia que compartió y escuchar de cerca los espacios que disfrutará su hijo en esta nueva etapa.
Por su parte, su hijo, Andrés Yesid Castillo de 19 años, también del Charco Nariño, pero quien está radicado en Cali desde los 5 años, entró a ser estudiante de Ingeniería de Sistemas.
Aunque Andrés llegó a su primer día un poco nervioso, salió de esta jornada muy expectante y contento del Dream On; además contó que le llamó la atención el tema de realidad virtual y toda la tecnología con la cuenta la institución y ya tiene ganas de experimentar con todas estas herramientas.
“El mensaje que le quiero dejar a las madres es que apoyen a sus hijos y que vivan el sueño de ser profesional, así como yo, además, esa es la herencia que uno le puede dejar a los hijos, la educación”, comentó finalmente Yessenia.
De esta manera, Unicamacho reafirma que es un lugar para todos, donde las puertas de la institución permanecen abiertas para que los sueños no solo se alcancen, sino que también se vivan en familia.
Maria Fátima Viveros
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Oficina de Comunicaciones
