Piedad Uribe Villegas

De dónde vengo y hacia dónde voy


Foto del docente

Sinopsis:
Últimamente los maestros de la Institución Universitaria Antonio José Camacho hemos sido retados. Nuestras habilidades pedagógicas han sido puestas a prueba por un gran número de estudiantes que han llegado de la zona pacífica: Tumaco, Francisco Pizarro, Salahonda, Guapi, Timbiquí, La tola, entre otras. Desde la asignatura de Historia política y social de Colombia de primer semestre con los estudiantes de trabajo social, se pensó en una actividad movilizadora saliendo del aula de clases para visitar el museo del oro del Banco de la República y el museo arqueológico La Merced. En estos lugares se cuenta con guías especializados que cuentan con pasión la historia que esconde cada uno de los objetos que se muestran en las estanterías y exhibidores.

Se trata de chicos y chicas que llegan de un contexto económico, social, cultural, educativo totalmente diferente al de la ciudad de Cali. Esta coyuntura nos ha confrontado y obligado a recurrir a nuevas estrategias e incluso a adecuar nuestro lenguaje para lograr comunicarnos y ser pertinentes y asertivos en nuestra intervención pedagógica. Si somos empáticos y nos ubicamos en el lugar de los estudiantes, la situación es aún más compleja, pues los estudiantes llegan a una ciudad que desconocen, donde se sienten extraños y desarraigados, ya que entran a un transitar (se) desde otras percepciones y simbolismos culturales y sociales.

Partiendo de esta caracterización fue que se pensó en trasladar el aula de la asignatura historia política y social de Colombia a las calles de la ciudad, con una intención: que los estudiantes de estas lejanas poblaciones conocieran sus raíces a través de visitas a los museos donde se detalla la historia de sus pueblos, de sus ancestros y conocer sus raíces es esencial para que se sientan parte de este país. Es muy frecuente que la población afrodescendiente no se sienta parte de la Colombia que se percibe en las ciudades. En su recorrido por los museos conoce sus raíces y se reconoce en ellas, Siente un arraigo, se hermana y fraternaliza con esa Colombia que siempre le ha marginado. Por último, el reconocer la ciudad que los acoge, una zona rica en arquitectura como es el centro de Cali, los alrededores, la iglesia la Merced, El teatro municipal Enrique Buenaventura, la casa de obras públicas, entre otros.

El último objetivo de esta salida es sacarle del contexto del barrio, generalmente el distrito de Aguablanca y permitir una inmersión en esa otra parte de la ciudad. Inmersión que le posibilita proyectarse para un futuro, una inmersión de ahí el título de la experiencia: de dónde vengo, cuáles son mis raíces, por qué yo también soy parte de Colombia. Hacia dónde voy: cuáles son todas las posibilidades que tengo para proyectarme en este nuevo territorio, para fortalecerme y adquirir herramientas para luego aportar a la transformación social de los diferentes territorios en los que estén inmersos.