Premio al corto “Adiós de un Ángel”

  • Calendario UNIAJC
  • Contacto
  • Decano
  • Octavio Augusto Calvache

  • ocalvache@admon.uniajc.edu.co

  • PBX: 665 2828

Premio al corto “Adiós de un Ángel”

Premio al corto “Adiós de un Ángel”

Durante este segundo semestre del 2024, diversos estudiantes de Comunicación Social de la Institución Universitaria Antonio José Camacho de sexto semestre participaron en la convocatoria “FADP En Corto”, una iniciativa realizada por la Academia de Dibujo Profesional que reúne distintos cortometrajes realizados por estudiantes a nivel nacional y los nomina teniendo en cuenta factores como la dirección de arte y fotografía, la producción audiovisual y la presentación de la historia, entre otros.

En el corto Adiós de un Ángel se contó con la participación de los estudiantes Kenneth Vásquez, Jhonatan Zambrano, Manuel Galeno, Isabella Borja, Suanny Ayala, Yidwar Betancourt, Isabel Pava, Danna Mancilla y Diana Cortés, quienes, a través de su proceso formativo, realizaron una expresión artística sobre la depresión como historia principal.

Kenneth Vásquez, director general del corto, explica: “La idea de crear El Adiós de un Ángel surge desde una recolección de experiencias muy cercanas que tienen que ver con ese tipo de jóvenes que sufren estos casos de depresión, de existencialismo, de luchar contra sí mismos, contra la idea de que la vida ya no vale nada y tomar precisamente la decisión de quitarse la vida. Entonces, digamos que uno que vivió muy de cerca ese tipo de situaciones dio la inspiración para escribir y para crear este cortometraje”.

“El corto es muy distópico, es decir, no es algo feliz, no es alegre, porque existen historias que hablan del suicidio y terminan siendo algo muy feliz, donde el protagonista no se quitó la vida porque lo supera o llega alguien y lo salva, pero este corto es todo lo contrario; incluso arranca ya con el protagonista muerto, lo que se ve es un flashback”, continúa Kenneth. “Entonces, el mensaje que queríamos retratar es precisamente cómo todos sabemos que la depresión y los problemas existenciales están, pero muchas veces se minimizan como ‘ajá, los jóvenes sufren de eso’, pero se dice superficialmente. Por eso el propósito era ver la profundidad del asunto, de mostrar una persona humana con depresión, no dejarlo en un segundo plano. Además, como las personas depresivas son personas aisladas, que tienen sus problemas internos y no van por el mundo hablando o gritando, sino que lo viven muy en lo íntimo, queríamos dar esa voz a ese tipo de personas que no tienen la facilidad de decirlo”.

Sobre la construcción de la historia, se resalta que el corto se dividió en tres secciones: Una Familia Extraordinaria en el primer acto, La Divina Comedia como el segundo y finaliza en el tercer acto con Espejito Espejito. “En el primero quisimos mostrar que el chico vive solo con su padre alcohólico, dado que murió su esposa. Entonces, se refugia en el alcohol y descarga toda su furia en el protagonista, que se llama Ángel. El segundo capítulo se trata de cómo escapa de la realidad que sufre en su casa y se refugia en las drogas, donde vemos esa escena tan rara en la que se cambia el color de verde a morado. Pero para mí, el plato fuerte es el tercer capítulo, donde básicamente está el espejo y Ángel en su lucha interna, tratando de decir: ‘Estoy en este punto y puedo retroceder o continuar con el plan, que es acabar mi vida’”, comenta Kenneth, refiriéndose al punto de inflexión que puede acontecer en la vida de cualquier persona, terminando en una decisión funesta.

La historia no es lo único que destaca en el cortometraje. Otros elementos, como la dirección de arte y fotografía, aportan significativamente a construir la narrativa, ayudando a la inmersión en la historia. “Debo agradecer que tuve un equipo muy chévere; nos entendimos desde el inicio y nos reuníamos todos los jueves, alrededor de dos meses en reuniones, porque primero que todo, representar esta temática es complicado. Por eso nos costó un poquito pensar en qué planos íbamos a usar o cómo íbamos a representar, por medio de los colores y lo que se ve en cámara, lo que queríamos transmitir. Entonces, fue un trabajo en equipo. Y en ese trabajo nos dividimos el papel de cada persona, pero, como tal, los que más sufrieron, puedo decir, fueron el director de fotografía y la directora de arte por todo el material que había. Por ejemplo, el director de fotografía decía: ‘Quiero un plano de los moretones, del golpe y la herida’. Y claro, eso para la directora de arte es complejo: ‘¿Cómo vamos a hacer los moretones? ¿Cómo vamos a hacer la herida?’ O sea, fue un desarrollo, un aprendizaje muy chévere porque, mediante las reuniones, se hacían dinámicas. Un día trajo todo el maquillaje e hicimos pruebas de cómo hacer un moretón que se vea reciente o que ya se vea pasado; claro, porque el cortometraje está todo en flashback, entonces había detalles que tenían que verse recientes y otros que debían parecer como que ya había pasado un tiempo. Entonces, eso fue un reto bastante grande”, comenta Kenneth.

La historia de El Adiós de un Ángel se construyó a base de trabajo en equipo y mucho compromiso por parte de todos los miembros, así como también de los docentes, quienes los acompañaron y apoyaron durante todo este proceso, tanto de preproducción, rodaje y posproducción, lo que los motivó a participar en distintos festivales donde quedaron nominados.

“Cuando ganamos, no sabíamos ni qué sentir. Fue algo súper chévere, porque uno no está acostumbrado a ganar un premio. Lo interesante es que también estábamos nominados junto a otras compañeras de nuestro salón. Cuando anunciaron que nuestro corto había ganado, fue un momento de asombro, un ‘¡Wow!’. Uno no sabe qué hacer en ese instante. El premio fue casi una confirmación de que logramos transmitir lo que queríamos el día de la presentación de los cortos. Eso ya nos hacía sentir como ganadores, pero tener algo físico como un premio reafirma que el producto tuvo un impacto”, expresó Kenneth Vásquez, director general del cortometraje.

La nominación de este corto refleja el trabajo y compromiso de los estudiantes y docentes de Unicamacho, quienes aprovechan la diversidad de perspectivas y los procesos formativos para innovar en la narrativa audiovisual. Invitamos a toda la comunidad estudiantil a disfrutar del cortometraje El Adiós de un Ángel.

“Si alguien está atravesando un momento complicado, creo que este corto puede concienciar y servir como apoyo. Es una invitación para expresar aquello que se lleva dentro. La mejor manera de hacerlo es a través del arte: ya sea un cortometraje, un libro, una canción… Creo que el arte puede ser el camino ideal para liberar todo lo que nos oprime”, concluyó Kenneth Vásquez.

Samuel Mondragón

Oficina de Comunicaciones

Unicamacho

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

Deja un comentario

Deja un comentario